Después de 15 días "encamao" como las liebres, al fin hoy me he decidido a dar un paseo. Así que a las 9 de la mañana me he presentado en la Rotonda de la Bicicleta para saludar a los participantes en el entrenamiento de hoy, que además era festivo.
Primero, y con la proverbial puntualidad de que hacen gala las mujeres, se han presentado Alicia y Maribel,

y luego, poco a poco, el resto de corredores. En la foto de abajo los tenemos a todos juntos, a punto de empezar a correr.

El domingo volveré para saludar a los que hoy no han podido entrenar. (Por cierto, los que aprovechando que ya no hacíamos fotos les decíais a vuestras parientas que ibais a entrenar y luego os ibais un poquito más allá de la Rotonda de la Bicicleta, id pensando en otra excusa).
Y hablando de sexo, al volver a casa me he encontrado con un socio del Club y destacado miembro de la Peña el Caracol.
- ¿De dónde vienes? - le he dicho.
- Vengo de acostarme con una tía buenísima, ¡qué piernas!, ¡qué pechos!, ¡qué culo!
- ¿Y de cara? - le he preguntado.
- Ah, eso sí, ¡carísima!
Primero, y con la proverbial puntualidad de que hacen gala las mujeres, se han presentado Alicia y Maribel,

y luego, poco a poco, el resto de corredores. En la foto de abajo los tenemos a todos juntos, a punto de empezar a correr.

El domingo volveré para saludar a los que hoy no han podido entrenar. (Por cierto, los que aprovechando que ya no hacíamos fotos les decíais a vuestras parientas que ibais a entrenar y luego os ibais un poquito más allá de la Rotonda de la Bicicleta, id pensando en otra excusa).
Y hablando de sexo, al volver a casa me he encontrado con un socio del Club y destacado miembro de la Peña el Caracol.
- ¿De dónde vienes? - le he dicho.
- Vengo de acostarme con una tía buenísima, ¡qué piernas!, ¡qué pechos!, ¡qué culo!
- ¿Y de cara? - le he preguntado.
- Ah, eso sí, ¡carísima!
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