¿Recordáis la Casa de la Pradera, con Michael Landon acogiendo en su hogar a todo bicho viviente que vagaba por la zona?. Allí llegaban vaqueros, tramperos, indios, comancheros, predicadores, pioneros, pistoleros, sin hablar de los osos, ciervos, lobos, coyotes, pumas, potros y demás fauna del Far-West.
Pues bien, sin querer establecer paralelismos personales, la fauna que acogen las pistas de atletismo de la Fuente de la Niña es, si no tan exótica, si tan variada como la que no veía Laura Ingalls.
Podemos distinguir fácilmente varios grupos de especímenes:
1.- Los Atletas. Los hay internacionales, nacionales y locales. Se les distingue fácilmente: parecen atletas. Y además saltan, lanzan y corren como si lo fueran. La convivencia con ellos resulta fácil, pues como suelen entrenar por encima de 200 pulsaciones, tienen pocas ganas de entrar en polémicas. Son un ejemplo para todos los que entrenamos junto a ellos.
2.- Los Populares. Hacen atletismo, pero en general no parecen atletas. Son ruidosos y vocingleros, pero molestan poco al desarrollar sus entrenamientos corriendo fuera de las instalaciones de las pistas. Son grandes habladores y discutidores (excepto cuesta arriba), siendo capaces de tocar cualquier tema menos el atletismo. Hijos predilectos de la Mahou, su lema es que entre cerveza y cerveza, lo que mejor entra es otra cerveza. Aunque están un poco locos, son buenas personas, y también un ejemplo para los que llevan vida sedentaria.
3.- Los Opositores. Están preparando oposiciones para policías, bomberos y otros. Se lo toman muy en serio, como debe de ser, pues se están jugando su futuro. Suele ser gente joven con los que la convivencia resulta fácil. Y mejor no hablar mal de ellos, ya que si aprueban, te pueden meter un paquete.
4.- Los Transportistas. Se dedican a transportar grandes pesos de hierro de un lugar a otro del gimnasio. Una vez que los han cambiado de sitio, los suben y los bajan repetidas veces, para después volver a transportarlos a su lugar de origen. Y vuelta a empezar. A pesar de no entender muy bien su comportamiento, prefiero no hacer ningún comentario. No me gusta discutir con gente que se tiene que poner de lado para atravesar las puertas.
5.- Los Despistados. Pasaban por allí, y un día se decidieron a entrar. Poco que decir, pues todos empezamos como ellos. Sólo dos características inconfundibles: Corren muy despacio y por la calle interior, y llevan sandalias o zapatillas de aerobic. Algunos terminan siendo buenos corredores. Pero no todos lo consiguen.
6.- Los Clubs. Son como las setas. De temporada. Suelen aparecer a finales de Agosto y al mes desaparecen, aunque a veces tienen algún pequeño florecimiento en Navidad. Son gregarios, siempre van en grupo y visten del mismo color, lo que les da un aire muy marcial. Comparten algunas características con los despistados, como la de correr despacio y por la calle interior. Y sufren muchísimo cuando entrenan. Uno termina compadeciéndose de ellos. En general son buena gente, pero están controlados por un malvado entrenador que tiene la pretensión de hacerles sudar.
7.- Los Fútbol Clubs. Son una subespecie de los Clubs, con los que comparten todas sus características, pero con algunas virtudes propias. Por ejemplo: su uniformidad es absoluta e impoluta. Tienen equipación de paseo, de calentamiento, de entrenamiento, de estiramiento y de competición, cada una de ellas en varios colores, para no coincidir nunca con otro equipo próximo. También tienen varios entrenadores, preparadores físicos, utilleros, médicos, fisios, etc. Que van también excepcionalmente uniformados. Correr, corren poco, pero se hacen muchas fotos. Y es muy fácil averiguar cuándo están entrenando. Si entras al vestuario y ves el suelo cubierto de bolsas de deporte (todas iguales y muy grandes), zapatillas, camisetas, sudaderas, vendas, tiritas, reflex e isostar, es que ya han llegado. Me atrevería aconsejarle a su psicólogo (que también lo suelen tener), que les explicara el significado de la palabra convivencia. Si llegasen a coger éste y otros conceptos similares, tal vez algún día llegarán a asimilar lo que significa hacer deporte. Pero, claro, entonces dejarían de ser futbolistas y serían deportistas.
Pues bien, sin querer establecer paralelismos personales, la fauna que acogen las pistas de atletismo de la Fuente de la Niña es, si no tan exótica, si tan variada como la que no veía Laura Ingalls.
Podemos distinguir fácilmente varios grupos de especímenes:
1.- Los Atletas. Los hay internacionales, nacionales y locales. Se les distingue fácilmente: parecen atletas. Y además saltan, lanzan y corren como si lo fueran. La convivencia con ellos resulta fácil, pues como suelen entrenar por encima de 200 pulsaciones, tienen pocas ganas de entrar en polémicas. Son un ejemplo para todos los que entrenamos junto a ellos.
2.- Los Populares. Hacen atletismo, pero en general no parecen atletas. Son ruidosos y vocingleros, pero molestan poco al desarrollar sus entrenamientos corriendo fuera de las instalaciones de las pistas. Son grandes habladores y discutidores (excepto cuesta arriba), siendo capaces de tocar cualquier tema menos el atletismo. Hijos predilectos de la Mahou, su lema es que entre cerveza y cerveza, lo que mejor entra es otra cerveza. Aunque están un poco locos, son buenas personas, y también un ejemplo para los que llevan vida sedentaria.
3.- Los Opositores. Están preparando oposiciones para policías, bomberos y otros. Se lo toman muy en serio, como debe de ser, pues se están jugando su futuro. Suele ser gente joven con los que la convivencia resulta fácil. Y mejor no hablar mal de ellos, ya que si aprueban, te pueden meter un paquete.
4.- Los Transportistas. Se dedican a transportar grandes pesos de hierro de un lugar a otro del gimnasio. Una vez que los han cambiado de sitio, los suben y los bajan repetidas veces, para después volver a transportarlos a su lugar de origen. Y vuelta a empezar. A pesar de no entender muy bien su comportamiento, prefiero no hacer ningún comentario. No me gusta discutir con gente que se tiene que poner de lado para atravesar las puertas.
5.- Los Despistados. Pasaban por allí, y un día se decidieron a entrar. Poco que decir, pues todos empezamos como ellos. Sólo dos características inconfundibles: Corren muy despacio y por la calle interior, y llevan sandalias o zapatillas de aerobic. Algunos terminan siendo buenos corredores. Pero no todos lo consiguen.
6.- Los Clubs. Son como las setas. De temporada. Suelen aparecer a finales de Agosto y al mes desaparecen, aunque a veces tienen algún pequeño florecimiento en Navidad. Son gregarios, siempre van en grupo y visten del mismo color, lo que les da un aire muy marcial. Comparten algunas características con los despistados, como la de correr despacio y por la calle interior. Y sufren muchísimo cuando entrenan. Uno termina compadeciéndose de ellos. En general son buena gente, pero están controlados por un malvado entrenador que tiene la pretensión de hacerles sudar.
7.- Los Fútbol Clubs. Son una subespecie de los Clubs, con los que comparten todas sus características, pero con algunas virtudes propias. Por ejemplo: su uniformidad es absoluta e impoluta. Tienen equipación de paseo, de calentamiento, de entrenamiento, de estiramiento y de competición, cada una de ellas en varios colores, para no coincidir nunca con otro equipo próximo. También tienen varios entrenadores, preparadores físicos, utilleros, médicos, fisios, etc. Que van también excepcionalmente uniformados. Correr, corren poco, pero se hacen muchas fotos. Y es muy fácil averiguar cuándo están entrenando. Si entras al vestuario y ves el suelo cubierto de bolsas de deporte (todas iguales y muy grandes), zapatillas, camisetas, sudaderas, vendas, tiritas, reflex e isostar, es que ya han llegado. Me atrevería aconsejarle a su psicólogo (que también lo suelen tener), que les explicara el significado de la palabra convivencia. Si llegasen a coger éste y otros conceptos similares, tal vez algún día llegarán a asimilar lo que significa hacer deporte. Pero, claro, entonces dejarían de ser futbolistas y serían deportistas.
Muy bien Joaquin. Te has superado en la definicion de los distintos especimenes que pueblan las pistas. Yo pertenezco al de los populares. Un saludo
ResponderEliminarAPRECIADO, ADMIRADO Y GALLARDO JOAQUIN :
ResponderEliminarMAGNIFICA CLASIFICACION Y MAGNIFICAS DEFINICIONES DE CADA UNA DE ELLAS, COMO NO PODIA SER MENOS VINIENDO DE TI.
NO OBSTANTE, TAL VEZ POR OBVIO, HAS OMITIDO OTRO SUBGRUPO QUE AUNA A BUENA PARTE DE GENTES, QUE CON INDEPENDENCIA DE DONDE LOS HAYAS CLASIFICADO,CUANDO 2 ó MAS DE ELLOS ESTAN EN LAS DUCHAS, SON DE TAL MAGNITUD LAS VOCES QUE DAN QUE SEGURO ESTOY DE QUE SUPERAN CON CRECES LOS DECIBELIOS PERMITIDOS. CUANDO LOS OYES Y NO LOS VES, CREES QUE SE ESTA CELEBRANDO EL EXITO DE UNA BATALLA POR LAS HORDAS VIQUINGAS.
POR CIERTO, EL OTRO DIA EVITÉ EN RELACION A ESTE ASUNTO UN POSIBLE PROBLEMA IRREPARABLE, PORQUE EL ESPECIMEN TRANSPORTISTA QUE FIGURA EN EL 4º APARTADO, LO SORPRENDI EN LOS VESTUARIOS CON CARA DE POCOS AMIGOS Y MIRADA AGRESIVA Y TACITURNA RECITANDO:
!cuan gritan esos malditos!
mal rayo me parta
si cogiendo esta alpargata
no pagan caros sus gritos.
AFORTUNADAMENTE PUDE DISUADIRLE.
(adaptación del D. juan tenorio)