"Creí que era una aventura y en realidad era la vida" Joseph Conrad

sábado, 27 de septiembre de 2008

Cumpleaños

Estos días han cumplido años los siguientes compañer@s:


Sandra Castro Correro, pocos

Bernardo Barchín Ungría, 36 años

Miguel Aguilar Larrucea, 47 años


y el próximo domingo los cumplirá:


Jose Antonio del Olmo García, 47 años


a los que mandamos un fuerte abrazo en estos tristes días. Y digo tristes porque a todos os pillan sin dinero, si no, no me explico por qué nunca nadie se paga unas cervecitas.

Vaya una coplilla para alegraros el día. Se titula Arriba y Abajo, y se la dedicamos sobre todo a Sandra,


especialista en carreras de montaña que siempre disfruta con un buen desnivel, aunque Miguel no lo haga tanto.



Otro de los que cumplen años también es especialista en estar tan pronto arriba como abajo. Ahora parece estar arriba, aunque se ha dejado parte del corazón repartido entre sus nuevos amig@s teutones. Pero como lo tiene tan grande seguro que le llega para todos.


Seguro que viendo la foto de arriba habréis adivinado de quién se trata. Es el Charli Rivel del atletismo español.


Es José Antonio del Olmo, polifacético extraterrestre del planeta Vega. Para él un abrazo especial y este poema salido de Los Campos de Castilla.

Es una tarde mustia y desabrida
de un otoño sin frutos, en la tierra
estéril y raída
donde la sombra de un centauro yerra.

Por un camino en la árida llanura,
entre álamos marchitos,
a solas con su sombra y su locura
va el loco, hablando a gritos.

Lejos se ven sombríos estepares,
colinas con malezas y cambrones,
y ruinas de viejos encinares,
coronando los agrios serrijones.

El loco vocifera
a solas con su sombra y su quimera.
Es horrible y grotesta su figura;
flaco, sucio, maltrecho y mal rapado,
ojos de calentura
iluminan su rostro demacrado.

Huye de la ciudad... Pobres maldades,
misérrimas virtudes y quehaceres
de chulos aburridos, y ruindades
de ociosos mercaderes.

Por los campos de Dios el loco avanza.
Tras la tierra esquelética y sequiza
rojo de herrumbre y pardo de ceniza
hay un sueño de lirio en lontananza.

Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano!
¡carne triste y espíritu villano!.

No fue por una trágica amargura
esta alma errante desgajada y rota;
purga un pecado ajeno: la cordura,
la terrible cordura del idiota.


Maribel, Isabel, Jorge y Joaquín, toda familia al completo, te felicitamos de todo corazón. No cambies nunca.

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