SONETO
Fuíme a la ducha de muy buen talante,
sin pensar lo que en ella encontraría:
grandes bolsas, botas, frascos, porquería,
todo en el suelo, sucio y abundante.
¿Quién montó este circo vergonzante?
¿a quién vivir como un cerdo gustaría?
¿quién, en su locura, aún querría
asearse en un lugar tan atufante?
Salí extrañado, y a todos preguntaba
si había sido un cerdo o un bromista,
el que de esa forma inmunda se portaba.
Pero al final pecaba de alarmista,
cuando de algo bien sencillo se trataba:
se estaban duchando los .... ¡futbolistas!
Fuíme a la ducha de muy buen talante,
sin pensar lo que en ella encontraría:
grandes bolsas, botas, frascos, porquería,
todo en el suelo, sucio y abundante.
¿Quién montó este circo vergonzante?
¿a quién vivir como un cerdo gustaría?
¿quién, en su locura, aún querría
asearse en un lugar tan atufante?
Salí extrañado, y a todos preguntaba
si había sido un cerdo o un bromista,
el que de esa forma inmunda se portaba.
Pero al final pecaba de alarmista,
cuando de algo bien sencillo se trataba:
se estaban duchando los .... ¡futbolistas!

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