Diógenes es el sabio cínico más conocido, al punto que su figura se ha convertido en una leyenda. Vivía en un tonel. Su aspecto era descuidado y su estilo burlón. En una oportunidad salió a una plaza de Atenas en pleno día llevando una lámpara. Mientras caminaba decía:
“Busco a un hombre.“

No se sabe si lo encontró, pero lo cierto es que este domingo, y a pesar de la lámpara solar que lucía en el cielo, sólo conseguimos encontrar a seis que se atrevieran con la cuesta de Las Palomas.

Y de los seis, sólo uno completó la ruta prevista volviendo por el Melonar. Pero mi natural modestia me impide decir de quien se trató.
La verdad es que la ruta era dura, y viendo llegar a algunos, más bien parecía que llegaban de la fiesta del día del Orgullo Gay que se celebró el sábado.

Primero subimos la cuesta de Las Palomas, que se vislumbraba amenazadora desde las pistas.

Luego cruzamos el Sotillo con un calor aplastante.

Y bajamos desenfrenadamente por la carretera de Centenera.

Y al final sólo uno se atrevió con el Melonar. Pero es comprensible. El verano. El calor. Los éxitos de la roja. Etcétera. Valen como excusas, pero no quiero oír a nadie más decir que en este club hay pocas mujeres, cuando resulta tan difícil encontrar hombres.
Salud y orgullo.
“Busco a un hombre.“

No se sabe si lo encontró, pero lo cierto es que este domingo, y a pesar de la lámpara solar que lucía en el cielo, sólo conseguimos encontrar a seis que se atrevieran con la cuesta de Las Palomas.

Y de los seis, sólo uno completó la ruta prevista volviendo por el Melonar. Pero mi natural modestia me impide decir de quien se trató.
La verdad es que la ruta era dura, y viendo llegar a algunos, más bien parecía que llegaban de la fiesta del día del Orgullo Gay que se celebró el sábado.

Primero subimos la cuesta de Las Palomas, que se vislumbraba amenazadora desde las pistas.

Luego cruzamos el Sotillo con un calor aplastante.

Y bajamos desenfrenadamente por la carretera de Centenera.

Y al final sólo uno se atrevió con el Melonar. Pero es comprensible. El verano. El calor. Los éxitos de la roja. Etcétera. Valen como excusas, pero no quiero oír a nadie más decir que en este club hay pocas mujeres, cuando resulta tan difícil encontrar hombres.
Salud y orgullo.
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