por Jose Antonio del Olmo
Si, al finalizar el maratón, si cuando uno pierde o se pierde o esta hastiado; en ese encuentro con nuestros límites, la vida se podría plantear cruel si aceptando la reflexión de Rosa Montero “durante el día realizamos trabajos para olvidar que moriremos”, no renaciera al instante el futuro, la subsistencia en otra maratón, la vuelta de quien se nos iba.
Si cogiera el gris, le diría: poco a poco húmedo y grácil preña la semilla “libertad”; si a esta, le llegara lo negro, aquí fertilizaría sus entrañas para animarla en la búsqueda en tierras de “inhóspitas” oscuridad, si el rayo le inundará en un día claro a su plácido aposento, agilizaría su despertar.
El gris, el blanco, el negro pueden ser colores absolutos en los que sumergir la libertad:
Ser débil, manejable
- Si el “gris” enlentece sus fuentes.
- Si el negro adormece la búsqueda,
- Si el blanco rechaza los matices.
El gris
puede tapar o proteger
Ser alivio o necesidad
Saciador o indolente
Bello o triste
Negro, con días de agua
Blanco, paraguas de rayos
Tu caverna deseada por el jefe
En el negro,
Descubres el palpitar
Saboreas el ansia del otro
Hueles nenúfares recónditos
Masticas palabras
Escuchas la rebeldía del “boss”
El blanco, te deslumbra en el exceso
Amortaja el sonido de “spirit in the night”
Si presenta al “divino griego”, aún otra vez, actor
Relucen virginidades tantas veces, mancilladas.
Si cogiera el gris, le diría: poco a poco húmedo y grácil preña la semilla “libertad”; si a esta, le llegara lo negro, aquí fertilizaría sus entrañas para animarla en la búsqueda en tierras de “inhóspitas” oscuridad, si el rayo le inundará en un día claro a su plácido aposento, agilizaría su despertar.
El gris, el blanco, el negro pueden ser colores absolutos en los que sumergir la libertad:
Ser débil, manejable
- Si el “gris” enlentece sus fuentes.
- Si el negro adormece la búsqueda,
- Si el blanco rechaza los matices.
El gris
puede tapar o proteger
Ser alivio o necesidad
Saciador o indolente
Bello o triste
Negro, con días de agua
Blanco, paraguas de rayos
Tu caverna deseada por el jefe
En el negro,
Descubres el palpitar
Saboreas el ansia del otro
Hueles nenúfares recónditos
Masticas palabras
Escuchas la rebeldía del “boss”
El blanco, te deslumbra en el exceso
Amortaja el sonido de “spirit in the night”
Si presenta al “divino griego”, aún otra vez, actor
Relucen virginidades tantas veces, mancilladas.
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